Nota del Fundador

Nuestra historia comenzó con algo aterrador: un incidente de atragantamiento durante la cena que sacudió a toda nuestra familia. Un segundo estábamos riendo, y al siguiente, congelados por el pánico. La maniobra de Heimlich no funcionó. Nos sentimos impotentes. Afortunadamente, todo salió bien… pero ese momento lo cambió todo.
Después, empecé a buscar algo, cualquier cosa que nos hiciera sentir más preparados si volvía a suceder. Pero la mayoría de lo que encontré era complicado, costoso o simplemente poco práctico para usar en una emergencia real.
No quería otro aparato de primeros auxilios voluminoso acumulando polvo en un cajón. Quería una herramienta real. Algo que cualquiera pudiera usar sin entrenamiento, sin baterías y sin dudar. Algo rápido, seguro y simple, en lo que se pudiera confiar cuando cada segundo cuenta.
Por eso creé el Dispositivo Anti-Atragantamiento. Es compacto, fácil de usar y lo suficientemente potente como para despejar una vía respiratoria en segundos. Está hecho para momentos reales, de esos que nunca esperas, pero para los que necesitas estar preparado.
¡Gracias! Richard